Muchos creyeron que con la llegada del ordenador portátil, el monitor pasaría a la historia. Sin embargo, esto no ocurrió. Y, puestos a ser sinceros, probablemente, jamás suceda. Las marcas desarrolladoras están innovando cada año en el desarrollo de pantallas con diversas funciones adicionales. En los últimos años, presentaron monitores curvos.
En sus inicios las pantallas curvas prometían revolucionar la experiencia del usuario gracias a su diseño que permite abarcar un rango de visión mayor frente a las pantallas planas. El monitor de Huawei mateview gt cuenta con una curvatura de 1500 R, un número convertido en estándar para gamers que quieren adentrarse a esta gama.
A pesar del notable éxito que están teniendo las pantallas curvas, existe un público que aún no logra reconocer las ventajas de los monitores curvos frente a los planos.
Ángulo de visión capaz de reducir la fatiga visual
Uno de los grandes anuncios que acompañaron la salida al mercado de estas pantallas fueron sus grandes beneficios a la hora de visualizar las imágenes frente a nuestros ojos, pues al tener los lados laterales del monitor a la misma distancia los músculos de los ojos reducen su desgaste.
Existen diferentes números de curvaturas para distintos tipos de actividades.
1000 R: esta es la curvatura que más se aproxima al rango de visión humano, por lo que cualquier pantalla con este radio sirve para tener una visualización natural. Debido a la complejidad de su fabricación, no existen muchas opciones en el mercado.
1500 R: Esta pantalla se convirtió en la favorita de los gamers por su corta distancia máxima de visualización, que no sobrepasa el metro.
Se puede encontrar en 4K o 2K, formatos 16:9 y monitores de hasta 32 pulgadas.
1800 R: este rango es el mejor para consumo multimedia como películas o series, pues lo alargado de sus laterales permiten visualizar imágenes sin franjas negras. Algunos usuarios también lo usan como una segunda pantalla para editar contenido audiovisual en formatos pesados como el 4K.
2300, 3000 y 3800: antes del 1800 R este era el modelo más popular, sin embargo, su formato extremadamente alargado se ha visto en desuso debido a la aparición del 1500 R y 1000 R.
Mejor visualización de imagen e inmersión
A diferencia de las pantallas planas, el software de los monitores curvos permiten crear visualmente una mayor inmersión de imagen provocada por una mayor profundidad. Este efecto se nota en pantallas superiores a las 55 pulgadas y una ubicación de dos metros de distancia, que crea una visión más periférica de lo habitual a comparación de las pantallas tradicionales.
Reducción de reflejos
Existen diversos factores que pueden afectar la proyección de imágenes del monitor, siendo los más comunes los reflejos. Estos problemas tienen sus orígenes en los materiales de fabricación del dispositivo como el lugar en el que se encuentra ubicado.
Si bien el problema también afecta a los monitores curvos, el diseño permite que el reflejo se ubique a los lados laterales de la pantalla, por lo que si la visualización se realiza desde el centro, esto no será un problema considerable. Además, permite al usuario tener una percepción de negros más profundos y colores más vivos.